Hoy han salido mis dos primeras nuevas canciones. Estoy muy feliz. Ha costado muchísimo. Si miro mis archivos veo que la primera idea en la que empecé a trabajar es de mayo de 2020. Una especie de ejercicio musical en el que junté a Bill Evans y a Billie Eilish llamado BilliEvans y que sacaré en el Soundcloud cuando a mí y a mis camaradas de G.O.Z.Z. Records nos parezca oportuno. Resulta que son mi sello discográfico y que me tratan súper bien, cosa que es bastante extraña en el mundo de los sellos discográficos, palabra. Os dejo un trocito de BilliEvans que me hace ilusión:
Desde mayo de 2020 he hecho muchísima música y mucha de ella no ha sido más que un camino que termina en lugares que conozco demasiado bien o que directamente termina en un vertedero de podredumbre, un sitio que también me suena de algo.
No fue hasta febrero de 2022 que conseguí dar con lo que quería hacer. Fue esta primera composición, titulada Olvídate de ti, la que me abrió la senda. Grabé mi propia voz e intenté que sonara como una orden que me susurra mi propio fantasma al oído en el momento justo antes de morir. Ese mensaje se acabó convirtiendo en mi mantra y empecé a hacer toda esta música que voy a empezar a soltar en cómodos plazos a partir de ahora. Esta es la voz del fantasma:
Toda la parte instrumental de la intro viene de una rueda muy oscura que grabé en el piano de casa. Tengo cero estudios sobre armonía. Toda mi vida me he guiado por intuición, por oído y porque me sé los acordes del rock, pero es algo que deseaba solventar. El primer paso fue pedir a Zahara, que sabe latín y también armonía, que me diera unas clases básicas para novatos y así dejar de denominar erróneamente como acordes franceses a los que en realidad se llaman maj7. Me enseñó los modos que era algo que desconocía por completo y utilicé uno de ellos para crear ese momento oscurazo de la muerte. Una vez puse esa primera piedra sampleé un vídeo en el que Jonny Greenwood de Radiohead y The Smile toca con una pequeña orquesta de cuerda. Analicé todas las notas de un pequeño fragmento y las adapté a mis acordes usando el Melodyne. El tiempo estimado que me llevó hacer este proceso fue seguramente de un par de días.
El concierto original es precioso y aún más precioso me parece haber logrado hacer esto sin haber enloquecido del todo. Acabo de revisitar el vídeo y no logro reconocer el momento que usé. Me gusta estar agradecido y orgulloso del Perarnau del pasado (👻) por haber hecho las cosas bien. Os dejo lo de Jonny por aquí que es gloria pura:
La segunda nueva primera canción que he sacado con este proyecto se llama I don’t care y esta salió muy veloz, como si la bici ya hubiera cogido el impulso necesario y la cuesta abajo fuera infinita. La “cantante” seguramente os sonará. Os pido por favor del corazón más grande que esto quede en la intimidad de esta newsletter ya que si alguien nos escucha o nos lee quizás me quieran matar, borrar la canción o tenga que terminar teniendo que cantarla yo, lo cual sería un verdadero drama, creedme y eso que algunas canciones ya he cantado en mi vida.
Cuando salió este vídeo me quedé muy tocado por lo poderoso del mensaje y por la musicalidad increíble de Ana. Pensé que me flipaba como cantante, que su reflexión era y sigue siendo muy necesaria y que además en sus palabras había una auténtica canción de pop mundial que tendría que poder bailar en un club a las dos de la mañana. Así que eso es lo que intenté llevar a cabo.
Podéis escuchar mi nueva música en streaming aquí.
Bravo!!
♥️